Todos conocemos la relación existente entre una buena alimentación y una buena salud física. Sin embargo, es menos conocida la relación entre estado de ánimo y alimentación. Por lo tanto cabe preguntarse si comemos para alimentarnos, comemos por placer o comemos para sentirnos bien.
La alimentación tiene un componente nutricional, vinculado a la supervivencia y otro psicológico, vinculado a las emociones. A la hora de abordar la relación entre la salud mental y la alimentación, conviene tener en cuenta que actualmente los actos de comer y beber no sólo representan una conducta biológica destinada a la supervivencia, sino que son actos que tienen en conjunto un gran significado social y cultural. Los helados responden a estas dos dimensiones de la alimentación. Por un lado, aportan energía y por otro están asociados desde la infancia a momentos de bienestar, placer y tranquilidad, a menudo compartidos con familia y amigos.
En el marco de una dieta saludable, el consumo ocasional o moderado de helado, suele aportar solamente un 10% de las calorías necesarias de un día, llamadas calorías discrecionales, que son las recomendadas por las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA), por lo tanto, facilitan su integración en la dieta y contribuyen a hacerla más variable y apetecible.
Nutricionalmente hablando, los helados se consideraron durante mucho tiempo como alimentos de poco valor nutritivo. Actualmente esto no es así, ya que los helados son en realidad un alimento muy completo y nutritivo. Aportan proteínas de alto valor biológico, calcio biodisponible, vitaminas, minerales, antioxidantes y agua.
En determinadas ocasiones, puede resultar útil para aliviar la tensión emocional y ayudan a que el nivel de felicidad y bienestar se dispare y la motivación aumente. Y no sólo por una cuestión obvia, la de introducir un alimento que aporta placer en tu rutina alimentaria, sino porque contienen un aminoácido llamado triptófano, que es uno de los encargados de generar serotonina en el cuerpo. El triptófano es un aminoácido que se puede encontrar en los alimentos. Algunas investigaciones han relacionado una mayor ingesta de triptófano en la dieta con resultados más positivos en el estado de ánimo, posiblemente porque aumenta los niveles de serotonina. El triptófano es un precursor, un ingrediente principal que el cuerpo necesita para producir serotonina, los alimentos ricos en este aminoácido actúan como antidepresivos naturales.
La serotonina modula el estado de ánimo así como las emociones, el sueño y el apetito. Es clave para nuestra felicidad y ayuda a combatir el estrés y la depresión. Para que se produzca serotonina en nuestro cerebro es necesaria la presencia del triptófano.
La serotonina es una sustancia química que tiene una amplia variedad de funciones en el cuerpo humano. A veces se le llama el químico feliz, porque contribuye al bienestar y la felicidad. Parece jugar un papel clave en equilibrar el estado de ánimo. Los niveles bajos de serotonina se han relacionado con la depresión. Estado de ánimo: En el cerebro, la serotonina afecta los niveles de humor, ansiedad y felicidad.
El helado además de incrementar el estado de bienestar puede ayudar a personas inapetentes, patologías inflamatorias (amígdalas), personas con problemas de deglución, niños, ancianos, y mujeres jóvenes o posmenopáusicas. Las personas que no le gusten la leche y los derivados lácteos, especialmente en etapas de la vida con un mayor requerimiento de Calcio, como niños, jóvenes, adolecentes y mujeres embarazadas pueden beneficiarse de un aporte de Calcio fácilmente asimilable a través de un consumo razonable de helados.
Los helados de base láctea tienen un valor nutritivo significativo, debido principalmente, a su aporte en proteínas de alto valor bilógico y calcio altamente disponible. También nos aportan azúcares, grasas, fósforo, magnesio y potasio. Su valor nutritivo proviene de la leche que contienen. En consecuencia, los que cuentan con una proporción más elevada de leche, serán los más nutritivos. Los helados lácteos pueden contener también huevo, frutos secos, chocolate agregándole un plus de nutrición.
En cambio los helados de agua proporcionan agua, azúcar y fibra proveniente de la fruta o el jugo de fruta.
Los helados pueden formar parte de una dieta variada y equilibrada, nunca como picoteo, sino formando parte de las 6 ingestas recomendadas diariamente.
Uno de los símbolos más identificativos del verano son los helados. A pesar de que cada vez los consumimos más durante todo el año, es ahora cuando más nos apetece disfrutar de su textura cremosa y refrescante sabor.
Un verano sin helado no es verano, por eso toma nota de las 5 razones para comer helado:
- Perfectos para el calor: Un helado tiene mucha agua por lo que puede ser ideal para calmar la sed y evitar la deshidratación.
- Múltiples beneficios nutricionales: Como contiene principalmente leche de vaca, el helado contiene un gran aporte de proteínas y aminoácidos esenciales, por lo que niños, adultos y ancianos pueden beneficiarse con su consumo.
- Son el recurso más cómodo para un postre: Quizá esta es una de las razones principales por las que amamos este postre. La practicidad de elegir un helado de nuestro sabor favorito y complementarlo con galletas, diferentes tipos de chocolate, frutos rojos o secos y un sinfín de elementos adicionales, es lo que lo transforma en una de las grandes maravillas culinarias jamás creadas.
- Generan felicidad: Definitivamente comer un helado de nuestro gusto preferido puede llevarnos a la gloria, especialmente si lo haces acompañado de amigos, familia o pareja.
- Aliado contra las enfermedades: al contrario de lo que podría parecer, ayudan a calmar las molestias de enfermedades como la amigdalitis, porque disminuyen la inflamación.
Los helados se pueden disfrutar en cualquier momento de un caluroso día de verano, pero también podemos extender su consumo a todos los meses del año. Podemos servirlos a la hora del postre, acompañando el café de sobremesa o a media tarde como merienda. Acércate a tu heladería más cercana y descubre todas las variedades de helados que puedes elegir, y vos, ¿ya sabés cuál es tu favorito?